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El acto estuvo presidido por Enrique Sanz Fernández-Lomana, presidente de la Institución, acompañado por los miembros de la Junta de Gobierno y el director General, Rafael Navas. También asistieron numerosos mutualistas, representantes de diferentes Colegios de Abogados, así como personalidades del mundo asegurador y financiero.
La entidad que desde su creación en 1948, ha tenido la misión de acompañar a los mutualistas en todas sus decisiones de futuro, presenta una nueva imagen corporativa con un logo ligado al concepto de evolución que es lo que ha hecho la Mutualidad en estos 70 años de vida.
La nueva identidad es el final de un proceso que se inició con el rediseño y la nueva conceptualización de la revista y de la web, y que pretende posicionar a la Mutualidad, hoy con casi 200 mil mutualistas, como una institución moderna y dinámica, orgullosa de su historia y de sus mutualistas, pero atractiva también a las nuevas generaciones de abogados.
La fase culminante de este proyecto de cambio que se inició en 2016, coincidiendo además con la nueva presidencia de Enrique Sanz Fernández-Lomana, es el rediseño de su logotipo, que marca una nueva etapa en la vida de la entidad.
Y es que, según señaló el propio Sanz Fernández-Lomana en el acto de presentación, “la imagen de una entidad como la nuestra debe contribuir a transmitir los cambios sustanciales que se han producido en los últimos años”.
Para ello se apuesta por una imagen en consonancia con los nuevos tiempos de cambio “porque la Mutualidad está en constante movimiento para adaptarse al día a día de los mutualistas”.
De esta forma, según añadió el presidente “este año culminamos los cambios con una nueva imagen corporativa que debe ser el reflejo de lo que hoy es la Mutualidad, una empresa moderna, competitiva y muy eficaz en su gestión”.
También en su intervención, el presidente explicó que, entre los principales hitos de la historia de la institución, si hubiera que resaltar una fecha crucial para el desarrollo de la Mutualidad esa sería 2005: “Porque ese año pasamos de la capitalización colectiva a la capitalización individual”.
Y a esa fecha habría que añadir 2018 “este será otro año para recordar”. Porque junto con la nueva identidad corporativa en este año la Mutualidad comienza a diseñar un nuevo plan estratégico para los próximos 5 años. “Un plan en el que aplicaremos los últimos avances tecnológicos, como la ‘Big Data’, todo para ser más eficientes y dar el mejor servicio dentro de una política de transparencia”, añadió.
La principal novedad en este rebranding es la creación de un símbolo que ha sido generado a partir de un triángulo, la forma estructural de las iniciales “M” (de “Mutualidad”) y de la “A” (de “Abogacía”), un poliedro de triángulos llamado icosaedro que, según la etimología griega, significa ‘veinte caras’.
El icosaedro significa conceptos esenciales al mutualismo, como la organización, unión, estructura, solidez, seguridad, solidaridad y ayuda mutua.