Mutualidad de la Abogacía, entidad sin ánimo de lucro que ofrece a los profesionales del mundo del Derecho y a sus familias soluciones para cubrir todas sus necesidades de previsión y ahorro, ha presentado su Informe sobre la Situación Financiera y de Solvencia correspondiente al ejercicio 2019 donde se detalla el balance de resultados de la entidad.
“El volumen de ahorro gestionado de Mutualidad de la Abogacía ha registrado un incremento del 9,2% en 2019 hasta los 7.951 millones de euros frente a los 7.282 millones de euros alcanzados en 2018. En este sentido, las inversiones realizadas por la entidad en 2019 registraron una rentabilidad media del 4,20%, lo que nos ha permitido retribuir a los mutualistas una rentabilidad a cuenta del 3.78%”, afirma Enrique Sanz Fernández-Lomana, presidente de Mutualidad de la Abogacía.
En paralelo, el censo de mutualistas a cierre de 2019 registra un incremento hasta los 205.109, lo que supone un 1,3% más que en 2018 cuando se contabilizaron 202.478 mutualistas. El total de mutualistas en 2019 se desglosa en: 184.716 mutualistas activos y 20.393 pensionistas.
De la misma manera, se aprecia un incremento de las aportaciones de los mutualistas en el ejercicio 2019 alcanzando un importe de 677 millones de euros, lo que representa un incremento del 4,63% con respecto al ejercicio anterior cuando se alcanzaron 647 millones de euros. De las primas aportadas en 2019, el 96,18% corresponden al Ramo de Vida y el 3,82% corresponden a Ramos de No Vida.
En cuanto a los gastos de gestión sobre el ahorro gestionado, un año más, gracias a trabajar directamente con los mutualistas y a una gestión marcada por un estricto criterio de austeridad, la ratio se ha situado en el 0,21% muy por debajo de otros instrumentos de previsión del sector, como por ejemplo el 1,5% del sector asegurador y el 1,25% de los fondos de pensiones.
Con estas magnitudes, Mutualidad de la abogacía presenta un resultado del ejercicio después de impuestos que asciende a 28 millones de euros a cierre de 2019, que reforzarán el patrimonio propio no comprometido hasta los 377 millones de euros.
El 77% de cartera de inversiones en renta fija
Al 31 de diciembre de 2019, las inversiones de la Mutualidad alcanzaban los 9.599 millones de euros en el balance contable, de los cuales: el 6,78% lo componen inversiones inmobiliarias (651 millones de euros), un 82,60% corresponde a inversiones financieras (7.929 millones de euros) y el 10,62% restante representan los depósitos y tesorería (1.019 millones de euros).
La cartera de inversiones financieras de la Mutualidad está compuesta fundamentalmente por inversiones de renta fija que, a cierre de 2019 representaban el 76,2% de la cartera con una inversión de 7.318 millones de euros, mientras que las inversiones en renta variable representan solo el 6,4% de la cartera con 611 millones de euros.
Por su parte, el patrimonio inmobiliario de la Mutualidad se compone por 45 inmuebles de activos terciarios, oficinas en su mayoría, en ubicaciones de calidad, con arrendatarios solventes, y con índice de ocupación de los inmuebles superior al 94% a fecha de 31 de diciembre de 2019.
Objetivo 2020: rentabilidad mínima del 3,25%
“Para 2020, a pesar de la incertidumbre generada por la COVID-19 y del entorno de bajos tipos de interés, nos hemos marcado un objetivo ambicioso: alcanzar una rentabilidad mínima para nuestros mutualistas del 3,25% al cierre del ejercicio”, ha manifestado Rafael Navas, director general de Mutualidad de la Abogacía.
Mutualidad de la Abogacía ante la crisis del coronavirus
El arranque de 2020 se está viendo condicionado por el impacto de la epidemia del coronavirus, que está poniendo a prueba la fortaleza de la Mutualidad no solo a nivel organizativo como empresa sino también en la parte financiera ante la volatilidad de los mercados financieros.
A finales de febrero, antes incluso de las medidas de emergencia impuestas por el Gobierno de España, la Mutualidad de la Abogacía puso en marcha su “Plan de Contingencia” y continuidad de negocio ante situaciones de crisis, activando todos los protocolos. En tiempo record, toda la plantilla de la Mutualidad pudo operar a pleno rendimiento a través del teletrabajo asegurando la continuidad de todos los servicios que ofrece a sus mutualistas.
En cuanto al impacto de la COVID-19 a nivel financiero, el director de inversiones financieras de Mutualidad de la Abogacía, Pedro del Pozo asegura que “la exposición de nuestra cartera a renta variable representa solo el 6,4% del total de cartera a cierre de 2019, lo que protege a los mutualistas de la entidad ante la elevada volatilidad bursátil. Además, la cartera cuenta con una elevada diversificación que garantiza su estabilidad: 105 emisores distintos de deuda, de los que al 90% les avala un rating “grado de inversión””.
Además, los fondos propios de la entidad a efectos de Solvencia a cierre de 2019 ascienden a más de 1.600 millones de euros, lo que suponen una garantía adicional y definitiva de la fortaleza de la Mutualidad incluso ante situaciones de estrés financiero sobrevenidas. En este sentido, la Mutualidad obtiene un ratio de solvencia el 219% superior a lo exigido por el supervisor y por encima de la media del sector de seguros de vida. Por último, el mantenimiento de una elevada liquidez y tesorería (casi 700 millones) permite hacer frente a cualquier eventualidad o necesidad de fondos, pagos o inversiones.